¿Qué es el seguro de responsabilidad civil general?
El seguro de responsabilidad civil general es un tipo de póliza de seguros diseñado para cubrirle a usted (la parte principal) ante las reclamaciones generales de un tercero (otro distinto a usted) que involucran lesiones corporales o daños a la propiedad de un tercero, provocados por la parte principal. En el ámbito del ministerio de la iglesia, piense en las reclamaciones interpuestas contra su entidad si (a.) alguien resulta herido, (b.) sus pertenencias resultan dañadas, bien sea mientras estaba en cualquiera de las instalaciones confesionales cubiertas o mientras participaba en alguna de las actividades organizadas. En algunos aspectos, la cobertura de la responsabilidad civil general puede ser más amplia que la de la responsabilidad civil. El seguro de responsabilidad civil general responde si se demuestra que hubo negligencia por parte de la entidad de la iglesia (la parte principal). Imagínese que durante un almuerzo se cae un tablero que no estaba asegurado a las patas de la mesa y rompe el teléfono y las gafas de la Hermana Martha (la tercera parte). Se puede argumentar que la iglesia incurrió en una negligencia por no asegurar el tablero a las patas. En este caso, el seguro de responsabilidad civil general cubriría los costes de la reparación o sustitución tanto del teléfono como de las gafas, dependiendo de los límites específicos y exclusiones de la póliza.Por otro lado, si la hermana Martha rompió su teléfono y sus gafas al sentarse encima mientras se preparaba para el almuerzo, no sería negligencia de la iglesia. El seguro de responsabilidad no lo cubriría.
Deber de asistencia
Esto incluye:- Seguridad del entorno físico. Muchas reclamaciones de responsabilidad civil general se deben a simples peligros que generan riesgos, como tropiezos, resbalones o caídas, así que hay que prestar mucha atención a esta área. Una forma sencilla de prevenir este tipo de peligros es seguir unos protocolos de seguridad, como quitar los cables que puedan estar atravesando pasillos o pasarelas. Asegúrese de que las barandillas están fijas y en buenas condiciones, de que las alfombras no están rotas ni arrugadas y de que los lugares de paso no estén resbaladizos. Cuando lleve a un grupo de personas a un campamento, por ejemplo, debe tomar todas las precauciones necesarias para garantizar que es un lugar seguro, que hay carteles para avisar de los peligros y que los límites están claramente señalados.
- Seguridad de las personas. Tome medidas para proteger la salud, el bienestar y los derechos humanos de las personas. Tenga en cuenta la protección de los menores y los adultos vulnerables cuando organice actividades, tanto de interior como de exterior. Esto incluye la puesta en práctica de todas las normativas de seguridad impuestas por los gobiernos locales relativas a cualquier epidemia o pandemia como la COVID-19.
Gestión de riesgos
Básicamente, el objetivo de la gestión de riesgos es identificar los posibles problemas antes de que ocurran y poner en marcha los dispositivos de seguridad necesarios. Para ello, hay que evaluar la probabilidad de que ocurra algo malo.Los elementos principales del proceso de gestión de riesgos son:
- Identificar los riesgos: ¿qué podría salir mal? ¿Cuáles son los riesgos?
- Evaluar: ¿qué probabilidad hay de que ocurra el riesgo? ¿Cuál sería la gravedad del impacto del riesgo?
- Controlar: ¿qué puede hacer para reducir el impacto del riesgo?
- Supervisar: ¿se minimizó o eliminó el riesgo? ¿Están surgiendo riesgos nuevos?
Reconocer el peligro no significa ser pesimista. Al contrario, significa sentirse cómodo y tranquilo por estar preparado. Will Gadd, un conocido escalador en hielo canadiense y piloto de parapente, habla sobre “el poder positivo del pensamiento negativo”. Dice que muchas veces sobrevivió a situaciones impensables porque había anticipado todo tipo de situaciones en las que las cosas podían ir mal y había trazado los planes correspondientes.
Preguntarse qué podría ir mal y cómo solucionarlo cuando ocurra es una mentalidad propia de un buen gestor de riesgos.
La posibilidad de que ocurra algo malo no debe impedir que se organicen actividades o proyectos. De hecho, debería animarlo a planear y poner en marcha proyectos nuevos sabiendo que han sido planeados a conciencia, y que, si algo va mal, se ha dispuesto todo lo necesario para solucionarlo.
Gestión de riesgos y responsabilidad civil general
La gestión de riesgos desempeña un papel muy importante en el proceso para asegurarnos de que no somos negligentes y de que todo el mundo dentro de nuestras instalaciones está lo más a salvo posible. Es más, ayuda a prevenir o minimizar la posibilidad de una reclamación por responsabilidad civil general, y además es un elemento esencial para mejorar nuestra defensa si se presenta cualquier reclamación.Ser un buen gestor de riesgos nos permitirá brindar un entorno más seguro a los miembros y visitantes de nuestra iglesia, y evitará accidentes que pueden prevenirse, con el beneficio añadido de ayudar a mantener baja la prima de responsabilidad civil general.
Así que... ¡sea creativo, esté atento y permanezca a salvo!
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