Los desastres naturales y las condiciones climáticas severas pueden producirse en cualquier momento del año. Ya sea una inundación, un huracán/tifón o un tornado/ciclón, pueden desencadenarse condiciones climáticas severas con mucha anticipación o sin ninguna advertencia. Como líder de su iglesia, es vital que se asegure de que su ministerio esté preparado para enfrentar desastres naturales y tormentas severas cuando se produzcan.
Huracán/Tifón
Los vientos fuertes, la lluvia y las inundaciones son típicos durante un huracán o tifón. Las condiciones tormentosas pueden ocasionar mucha destrucción y peligro para su ministerio. En primer lugar, es esencial prestar atención a las alertas meteorológicas locales. De acuerdo con las declaraciones de las autoridades locales, podría ser necesario cancelar eventos de la iglesia y pedirles a los miembros de la iglesia que permanezcan en sus casas por su seguridad. Además, quizá necesite reforzar las ventanas y puertas de sus instalaciones para minimizar daños. Por último, guarde o asegure los elementos que están al aire libre, como cubos de basura o equipos, para evitar daños adicionales si los vientos son más fuertes y mueven esos elementos.Tornado/Ciclón
Estas emergencias climáticas pueden ser peligrosas si usted no se prepara para su llegada. Una vez más, es fundamental prestar atención a las alertas meteorológicas locales y a los anuncios de las autoridades locales. Asegúrese de que los líderes de su iglesia estén registrados para recibir advertencias del sistema de alertas comunitarias.Con este tipo de desastre natural, las autoridades de la ciudad pueden hacer sonar una alarma para advertirle sobre la llegada de una tormenta y que busque refugio. Todos los líderes y miembros de la iglesia deberían estar familiarizados con la alarma de advertencia y actuar en consecuencia cuando se escucha. Si por algún motivo su congregación se encuentra en las instalaciones de su iglesia cuando suena la alarma, todos los miembros deben saber adónde deben ir y qué deben hacer para resguardarse. Asegúrese de mantener libre de obstáculos, en todo momento, el camino hacia los cuartos seguros o las áreas seguras.
Inundación
Este tipo de desastre natural a menudo puede ocurrir muy rápidamente con mínima anticipación. La mejor manera de prepararse para una inundación es comunicarse con el sistema de alerta de emergencia local, para poder saber cuándo hay una advertencia de inundación repentina y reaccionar en forma adecuada. En segundo lugar, investigue qué tipo de riesgos de inundaciones existen en el área de su iglesia para estar mejor preparado en caso de potenciales inundaciones.También es importante planificar con anticipación y proteger los artículos valiosos y los documentos importantes para que no resulten dañados en una inundación. Una opción para proteger los registros vitales es guardarlos en un recipiente a prueba de agua. Si se produce una alerta de inundación y usted debe evacuar el edificio, traslade los artículos o equipos más valiosos a un terreno más alto para minimizar el potencial de daños.
Precauciones de seguridad para cada tormenta
Estas son solo algunas directrices que pueden preparar mejor a su ministerio para enfrentar tormentas y clima severo. Si bien estas prácticas quizá no eliminen por completo el riesgo de lesión, daño o pérdida, pueden reducir significativamente el impacto de las destrucciones relacionadas con tormentas. Prepararse para estos desastres naturales será muy útil no solo para proteger las instalaciones de su iglesia, sino también para asistir mejor a la familia de su iglesia.
Aprenda más sobre la preparación para tormentas fuertes y clima severo con la Guía de ARM para clima severo.