La muerte de un ser amado puede tener efectos devastadores sobre una comunidad, y la pérdida de muchas personas al mismo tiempo puede destruirla. Las personas que ocupan cargos de liderazgo, ya sean pastores, ancianos, maestros, empleadores o entrenadores tienen la responsabilidad adicional de establecer el tono emocional en el lugar de trabajo, la iglesia o el ámbito escolar. Independientemente del tipo de tragedia, no ayuda evitar el tema debido al miedo de ocasionar más dolor.
Cómo se puede brindar apoyo a las personas que sobrellevan una pérdida
Líderes de la iglesia
Los pastores y líderes de la iglesia a menudo son los principales recursos cuando muere un miembro de la iglesia. Además de brindar guía espiritual, los líderes de la iglesia también pueden asumir la función de ayudar a la familia en la organización de la entrega de alimentos, con los arreglos de funeral y ofreciendo apoyo emocional. Los pastores y líderes de la iglesia pueden también brindar asistencia para hacer derivaciones a consejeros individuales o familiares, a grupos de apoyo o a otras entidades de ayuda que conozcan.Empleadores
En el ámbito laboral, los presidentes, directores y gerentes pueden enfrentarse a dos posibilidades: un empleado que sobrelleva un duelo o la muerte de un empleado.Si un empleado se enfrenta a una pérdida personal, los supervisores de trabajo pueden conversar en privado con la persona que está de luto. Pueden colaborar con Recursos Humanos para garantizar que la persona tenga un horario flexible, derivaciones al Programa de Asistencia al Empleado (EAP) y orientación financiera si es necesario. Estos recursos pueden ser beneficiosos durante el proceso de luto y para ayudar a la persona a volver al trabajo como un miembro productivo del equipo.
La muerte de un empleado o una muerte relacionada con el trabajo es especialmente traumática para un equipo, en especial si los colegas son testigos del hecho o si eran muy amigos de la persona fallecida. En esta situación, ofrecer servicios de apoyo psicológico y/o licencia de trabajo serán ayudas especiales para los empleados afectados. Según el tamaño del lugar de trabajo, quizá sea apropiado que el departamento donde el colega trabajaba ofrezca una misa por su fallecimiento y donde se conmemore su vida.
Maestros
Para los educadores y el personal de las instituciones educativas es muy importante recordar que los niños rara vez comprenden sus emociones y necesitan ayuda para procesar lo sucedido. La pena en los niños puede manifestarse como enojo, silencio, arrebatos emocionales, mal desempeño académico y aislamiento emocional de sus amigos.Debería brindarse apoyo psicológico a través del consejero escolar, si la escuela lo tiene. Si no hay un consejero escolar, escuchar y validar las emociones del niño pueden hacer mucho por ayudarlo a procesar su pena.
Amigos y familiares
Para aquellas personas que brindan apoyo a alguien que se enfrenta a la muerte de un ser querido, las palabras de amor y esperanza son esenciales, tanto en los días y semanas siguientes a la pérdida, como también meses después. A menudo la persona que está de luto tiene mucho apoyo inmediatamente después de la pérdida y, más tarde, cuando se queda sola.Los amigos y familiares pueden ayudar compartiendo con los seres amados recuerdos gratos o anécdotas graciosas sobre la persona fallecida durante los meses posteriores a la tragedia. Llame a la persona de luto en el aniversario de primer mes, seis meses y un año de la pérdida, así como en fechas especiales como cumpleaños, días festivos y aniversarios de bodas.
Es importante saber que el duelo no siempre sigue un calendario determinado o una lista de etapas. El dolor, la pérdida y la pena son emociones complicadas que influyen en todos los aspectos de nuestras vidas. No respetan horarios de trabajo, responsabilidades familiares ni planes de vacaciones.
Utilizar ayuda externa no significa que no tengamos fe o que dudemos del amor que Dios siente por nosotros. Dios nos destinó a ser parte de una comunidad (Efesios 4:16). Reunirnos para ayudarnos unos a otros en tiempos de necesidad no sólo sirve para fortalecer y desarrollar nuestra fe sino también para recordarnos que el dolor dura sólo un tiempo corto, y que no nos enfrentamos en soledad a las cargas de este mundo.
