Reconozco que cuando escucho las palabras “riesgo” y “gestión” lo primero que imagino es a muchas personas en saco que deciden el destino de la gente a la que gestionan.
Sin embargo, la gestión de riesgos no es tan complicada como suena.
La gestión de riesgos es otra forma de decir sentido común y planificación anticipada. Es un propósito olvidado que puede ser de mucho bien para ti y para tu ministerio este año.
"La gestión de riesgos es un propósito olvidado que puede ser de mucho bien para tu ministerio este año."La gestión de riesgos es:
- considerar lo que tienes,
- decidir cómo cuidar lo que tienes y
- proteger lo que tienes.
5 propósitos de gestión de riesgos
1. Nombrar un encargado de seguridad – Proteger a tu gente y las propiedades es un trabajo de equipo. Los dirigentes de la iglesia, la comisión de seguridad, la junta directiva y, en fin, los trabajadores, voluntarios y todos los miembros de la iglesia trabajan juntos para que la gente y las propiedades estén seguros. Elegir un encargado de seguridad para que trabaje con los dirigentes de tu congregación y de la escuela, con el fin de cumplir los objetivos de la gestión de riesgos, pone tu ministerio a la vanguardia en seguridad organizativa.2. Inspección y protección – Una manera importante de prevenir problemas es descubrir y corregir condiciones peligrosas antes de que haya accidentes. La Organización Meteorológica Mundial y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica pronostican que durante el 2016 se presentará el fenómeno El Niño en grandes proporciones. Algunas partes del mundo, como Perú, Ecuador y el oeste de Estados Unidos podrían tener mayores precipitaciones de lo normal. Otros lugares, como Indonesia y Australia, podrían ver un aumento en las sequías y los incendios. Recorrer y examinar las instalaciones y propiedades al menos una vez al año permite anticipar situaciones perjudiciales que pueden surgir debido a las condiciones climáticas. Dichas situaciones pueden corregirse antes de que alguien resulte lastimado o los daños que causa el mal tiempo resulten en gastos mayores en reparaciones.
3. Comenzar el mantenimiento estacional – Cada estación implica riesgos particulares para tu congregación –desde canaletas tapadas a pasajes peatonales cubiertos con hielo y baterías que han expirado. Establecer y seguir un programa de mantenimiento según la estación ayuda a mantener todo bien y en marcha. Y lo que es más importante, mantiene segura a la familia de la iglesia.
4. Tener un plan de emergencia – ¿Saben tus hijos qué hacer si se pierden? ¿Tiene la iglesia un plan para el caso de que un tirador entre a las instalaciones? Preparar un plan de emergencia y realizar simulacros anuales mantiene preparada a la familia de la iglesia para reaccionar de la forma más segura posible a las situaciones de emergencia.
5. Aportar fondos para el riesgo – No importa lo bien que se evalúe, se planee y se cuide, los accidentes y las emergencias seguirán ocurriendo. Evaluar los riesgos que corren tu familia y tu ministerio y contratar los seguros apropiados para cubrir todo lo que está a tu cuidado completa el ciclo de la gestión de riesgos. Adventist Risk Management, Inc. tiene una lista detallada de seguros para proteger tu ministerio. Encuentra más información en nuestra página de Propiedad.