El entusiasmo del partido, la emoción de jugar en un equipo, e incluso el clamor de la multitud pueden incentivar a los atletas a participar en actividades deportivas y recreativas. Con una participación cada vez mayor, es importante implementar estrategias de gestión de riesgos proactivas que puedan reducir o mitigar las responsabilidades.
Su instalación
La seguridad comienza con inspecciones regulares de las instalaciones y los equipos. Los empleados o voluntarios deberían realizar inspecciones diarias, y un inspector calificado puede llevar a cabo inspecciones más formales. La frecuencia de las inspecciones y el nivel de experiencia requerido varían entre una y otra instalación.Sin embargo, completar una inspección es sólo parte del proceso. Desarrolle procedimientos precisos de documentación y archivo. Lleve registros de las fechas de inspección, quién realizó cada inspección, los hallazgos y el mantenimiento realizado. El monitoreo y cuidado de los elementos que resultaron deficientes en las inspecciones son fundamentales; deben elaborarse planes de seguimiento (es decir, inspección de las reparaciones realizadas, capacitación/revisión continua de los empleados, etc.).
Su personal
Es fundamental una relación apropiada entre supervisores y usuarios para garantizar un ambiente seguro para las actividades atléticas. La relación apropiada depende del tipo de actividad, el equipo utilizado y la edad de los participantes. Además, el personal supervisor y los voluntarios deben inspeccionar previamente el terreno todos los días para detectar peligros evidentes. Quienes participan en deportes deben usar siempre ropa apropiada y utilizar el equipo correcto. El personal debe estar siempre preparado para intervenir si alguien no está usando equipo o ropa de protección adecuados. Los equipos deben revisarse con regularidad para garantizar que estén en buen estado de funcionamiento. Elimine de circulación los equipos dañados.Tenga en cuenta que algunas actividades deportivas deben evitarse completamente. Su seguro de responsabilidad civil a través de Adventist Risk Management, Inc. (ARM) excluye específicamente las actividades tales como deportes de contacto, escalada en roca y los dispositivos de rebote de gimnasia. La cobertura de algunas de estas actividades puede realizarse si se implementan algunos controles adecuados. Hable con su conferencia si tiene pensado incluir una actividad de más alto riesgo.
Verifique las limitaciones de salud de todos los participantes, que podrían hacer que sea inseguro para ellos participar en su programa. Implemente una política de selección y contratación para asegurarse de contratar sólo a empleados calificados. Antes del primer día de trabajo, solicite una verificación de antecedentes delictivos de empleados y voluntarios que trabajarán con personas vulnerables, como ancianos o niños. Capacite adecuadamente a todo el personal y a los voluntarios en primeros auxilios, entrenamiento, políticas y procedimientos de organización, y cualquier otra capacitación necesaria para llevar a cabo sus actividades con seguridad y éxito.
Comunique e implemente una política estricta de prohibición de novatadas e intimidación. Entre las novatadas pueden incluirse recibir gritos, ser avergonzado públicamente, ser obligado a comer cosas repugnantes, hacer daño a otras personas, etc. No tolere ningún comportamiento que interfiera con el bienestar de otras personas o sea una amenaza para su bienestar.
Proteja a su organización de responsabilidades legales
Utilice sistemáticamente formularios de exención de responsabilidad válidos para proteger a su organización de responsabilidades, ya sea para pedir a las personas su autorización voluntaria para una intervención médica de emergencia, informándoles claramente sobre los riesgos de la actividad, y otras divulgaciones. Consulte siempre a su conferencia y utilice formularios aprobados que hayan sido revisados por el asesor legal de la conferencia.Desarrolle procedimientos de respuesta ante emergencias y accidentes, e impleméntelos como políticas escritas. Sepa a qué distancia de su instalación están los intervinientes en emergencias más cercanos. Comuníquese siempre con los primeros intervinientes a través del número de emergencia local, como 911. Si este tipo de servicio no existe, tenga la información de contacto de emergencia escrita en un lugar de fácil acceso. Es importante que todo el personal esté capacitado y reciba copias de todos los procedimientos e informaciones. Realice simulacros de seguridad para ayudar al personal a responder con eficiencia en caso de una emergencia real.
En ARM nos esforzamos por brindarles recursos a usted y a su ministerio, para asegurarnos de que estén siempre protegidos. Lo invitamos a compartir estos recursos con su iglesia local y con los líderes de su escuela, para desarrollar una cultura de seguridad en su comunidad.