Tenemos la obligación de proteger los bienes que se nos han confiado. Debemos ofrecer un ambiente seguro para los empleados, miembros, invitados y voluntarios, para que el ministerio de nuestra iglesia pueda crecer. Debemos continuar invirtiendo en gestión de riesgos como parte del ministerio.
Tenemos la obligación de proteger los bienes que se nos han confiado. Debemos ofrecer un ambiente seguro para los empleados, miembros, invitados y voluntarios, para que el ministerio de nuestra iglesia pueda crecer. Debemos continuar invirtiendo en gestión de riesgos como parte del ministerio.La autocomplacencia en gestión de riesgos es una de las amenazas más grandes que enfrentamos como líderes. Esa amenaza puede remediarse transformando la gestión de riesgos en una prioridad clave en todos los niveles de nuestras organizaciones. Asimismo, debemos brindar educación más intencional a nuestros líderes, empleados y voluntarios. Juntos podemos lograrlo.
Las Iniciativas de gestión de riesgos 2018 para la División Norteamericana (NAD) se componen de cinco áreas principales en las que las organizaciones pueden enfocarse en los próximos 12 meses. El énfasis en estas iniciativas de ningún modo debe ser en menoscabo de los procesos y las prácticas actuales de seguridad y gestión de riesgos.
El énfasis durante el 2018 creará oportunidades para que el liderazgo de la organización apoye, a través de acciones cuantificables, las iniciativas de gestión de riesgos a través de sus organizaciones.
Las Iniciativas de gestión de riesgos 2018 para la NAD son:
- Comité de gestión de riesgos
- Conciencia y educación de pastores en gestión de riesgos
- Preparación para el camporí internacional elegido
- Inspección
- Planificación de emergencias
COMITÉ DE GESTIÓN DE RIESGOS
Es una continuación del de 2017, ya que es importante que preparemos a las organizaciones para el éxito. Marcar la pauta desde las esferas superiores abordando la gestión de riesgos constituye una parte central del ministerio para el liderazgo clave. Es un aspecto fundamental si se pretende que las estrategias de gestión de riesgos sean efectivas. Es importante que el liderazgo designe el tiempo y los recursos necesarios para encargarse de la protección y administración de los activos confiados. La implementación de un comité de seguridad marcará la pauta de que identificar riesgos y gestionarlos es importante para el ministerio de nuestras organizaciones a largo plazo.Dedique tiempo para programar o formar un comité de gestión de riesgos a más tardar el 31 de enero del 2018. Programe como mínimo dos reuniones del comité en el calendario del 2018. Entre los miembros fundamentales deberían estar el presidente o el pastor, según su organización, como también otros líderes de departamento importantes.
Analice y propicie oportunidades para realizar presentaciones educativas durante el 2018. Revise las encuestas y autoinspecciones recibidas, como también las recomendaciones y respuestas. Identifique las acciones de seguimiento con la iglesia o escuela local según sea necesario.
CONCIENCIA Y EDUCACIÓN DE PASTORES EN GESTIÓN DE RIESGOS
Los pastores continúan siendo líderes clave en nuestras iglesias. Las áreas que el pastor valora y comprende pasan a ser prioridades de la iglesia. Si nuestras iglesias van a ser más efectivas en gestión de riesgos, debemos apoyar a nuestros pastores a través de oportunidades y recursos educativos para crear conciencia y conocimiento en esta área. Esta iniciativa está destinada a ofrecer a los pastores el conocimiento y los recursos que los equiparán para dirigir a su iglesia en gestión de riesgos. El objetivo no es restar valor a la función espiritual del pastor, sino educarlo en los siguientes aspectos:- Panorama general de la iglesia local, por ejemplo: autoridad aparente, contratos y contratistas, planificación de protección infantil, y mantenimiento y seguro de la planta física.
- Delegar con un sistema de rendición de cuentas y seguimiento, mediante la elección de uno o varios comité/s u oficial/es de seguridad que respondan a la junta directiva. Priorizar las autoinspecciones y el seguimiento de recomendaciones, como también la seguridad para la vida y la planificación de emergencias.
PREPARACIÓN PARA EL CAMPORÍ INTERNACIONAL DE LOS CONQUISTADORES 2019
Los clubes de Conquistadores de toda la NAD y alrededor del mundo viajarán en el 2019 a Oshkosh, Wisconsin para el camporí elegido. Este evento representa una oportunidad importante para el ministerio, que no debería empañarse por pérdidas, lesiones o daños. El liderazgo de Conquistadores deberá tener el conocimiento y los recursos para planificar de antemano y liderar a sus clubes con eficacia durante el viaje de ida y vuelta al evento, como también para la logística del camporí en el lugar.Los clubes deben abordar numerosos temas de gestión de riesgos; entre ellos, protección infantil, supervisión, transporte, planificación de actividades y otros, que pueden ser difíciles de mantener con los cambios de liderazgo a lo largo del tiempo. La prioridad debe estar puesta en educar a nuestros equipos de liderazgo con directrices y prácticas actualizadas, de manera que estén preparados para enfrentar estos riesgos.
Analice y ofrezca capacitación para sus líderes de Conquistadores en las siguientes áreas:
- Planificación de actividades y autorizaciones de padres
- Diferentes aspectos del viaje; por ejemplo, seguro de viaje al camporí
- Implementación de un plan de protección infantil
- Implementación de supervisión adecuada
- Directrices de salud y seguridad
ENCUESTAS/INSPECCIONES
El mantenimiento de sus instalaciones preservará la seguridad de sus miembros y visitantes mientras dirigen y participan en el ministerio. Numerosos resbalones, tropezones y caídas han ocasionado grandes reclamaciones. Aunque nosotros, como organización, podemos pagar estas reclamaciones a través de retenciones y seguros, siempre es mejor evitar posibles lesiones. También debemos mantener nuestros edificios para que duren más y estén en buen estado para los eventos y las actividades del ministerio.ARM se asoció a distintos proveedores para realizar encuestas de muchas propiedades en toda la NAD en los últimos tres años. Entre los temas observados se incluyen peligros para la seguridad, propiedades vacías o dañadas, u otras condiciones que podrían hacer que el uso de la propiedad sea inseguro o que la propiedad no pueda asegurarse. Estas notificaciones se han compartido con los asegurados para que realicen un seguimiento. Las iglesias y escuelas locales también pueden aprovechar la oportunidad para llevar a cabo autoinspecciones en forma regular. Presentar los resultados a la junta directiva y hacer un seguimiento de las recomendaciones es el paso clave para cerrar un ciclo en este proceso.
PLANIFICACI´ON DE EMERGENCIAS – INCIDENTES DE TIRADOR ACTIVO
Nuestras iglesias tienen una obligación moral y legal hacia las personas que nos acompañan en el culto, la de ofrecer un ambiente seguro. Las iglesias son lugares de reunión «abiertos» para las personas. Surgirán situaciones de emergencia que requieren evacuaciones, protocolos de refugio en el lugar y capacidad para hacer frente a diferentes escenarios, como el de un niño perdido.La única manera de que estos procesos funcionen bien es con práctica. El conocimiento y la práctica son útiles para las personas que ocupan los bancos de la iglesia, pero también para las personas (pastores, diáconos, diaconisas, líderes de la escuela sabática y otros) que deben coordinar la actividad.
Safety Sabbath 2018 tendrá lugar el 24 de marzo; un día para hacer énfasis en la seguridad y planificación de emergencias. Cada iglesia debe realizar por lo menos un tipo de simulacro, en esa fecha o antes. Se recomienda a las iglesias que realicen actividades de simulacro con más frecuencia a lo largo del año.
Los líderes de la iglesia deben visitar SafetySabbath.com y registrarse para recibir actualizaciones, información y todos los recursos necesarios. Se les pide que informen a ARM sobre su experiencia después del simulacro para recibir un certificado de finalización.
En el 2018 se hará énfasis en el simulacro de tirador activo, para preparar a las iglesias para potenciales incidentes violentos. Habrá recursos para otros simulacros, entre ellos simulacros de incendio y terremoto, que las iglesias también pueden usar. El énfasis debe estar puesto en realizar los simulacros de manera segura y amistosa, para educar a la congregación y equipar a los asistentes con conocimientos y experiencia, en lugar de causar lesiones, miedo o conflicto.