Un grupo cada vez más grande de miembros a menudo es el que impulsa la decisión de que la iglesia amplíe sus instalaciones o construya otras nuevas. Aunque puede ser una decisión emocionante, existen varios aspectos que se deben considerar para que las nuevas instalaciones se construyan bien desde el principio.
Elegir el terreno
Ya sea que se trate de una iglesia, escuela, centro de salud o campamento, el primer paso consiste en comprar un terreno sobre la cual construir una nueva instalación. Esta decisión debería contemplar el tamaño de su congregación, los planes de expansión y las previsiones a largo plazo de su institución. Tenga en cuenta todos los aspectos del terreno —perfil, topografía, ubicación, tipo de suelo y vecindario— antes de comprar una propiedad.El perfil y la topografía de la propiedad pueden hacer que sea muy costoso nivelar el terreno a las necesidades requeridas. Podría tener que gastar una parte considerable del presupuesto para tratar de arreglar la propiedad. Por ejemplo, en el proyecto de construcción de una iglesia se gastó el 30% del costo estimado en nivelar el terreno para satisfacer los requisitos para los diferentes niveles de pisos del edificio. Así, es mejor encontrar un terreno que cumpla con los requisitos del proyecto.
Los resultados de los estudios del suelo darán datos suficientes para garantizar que el piso sea adecuado para el propósito buscado. Realice un estudio del suelo antes de comprar el terreno, para tener un mejor conocimiento de su uso previo; por ejemplo, como basurero de desechos tóxicos.
Además, preste atención a las áreas circundantes de la ubicación elegida. Busque información, como los índices delictivos de años anteriores, para asegurarse de que sus miembros estén seguros.
Elegir el arquitecto
Cuando deba elegir un arquitecto, busque una empresa idónea, con experiencia en el diseño de sus instalaciones. ¿La persona demuestra conocimiento de los códigos locales y de las reglamentaciones del gobierno para este tipo de ocupantes? Entreviste a varias empresas antes de seleccionar la que se adaptaría mejor a las necesidades de planes para su institución. Además, verifique que el arquitecto que elija tenga una capacitación adecuada y esté calificado para desempeñar estas tareas.Antes de que su constructor comience la obra, asegúrese de tener una cobertura de seguro apropiada en caso de incidentes. La Política de trabajo de la Conferencia general 2015-2016 establece:
[Página 493] S 60 05 Seguro de bienes denominacionales: Con la finalidad de maximizar la protección de todas las operaciones de la iglesia contra accidentes de riesgo, bienes y pérdidas por responsabilidad civil, deberán cumplirse las siguientes políticas operativas:
- Protección de bienes: Los tesoreros/directores financieros y gerentes de las organizaciones denominacionales, junto con Adventist Risk Management, Incorporated, tomarán medidas para evitar y/o minimizar pérdidas en caso de incidente, y serán responsables de tener una cobertura de seguro adecuada de los bienes. Las pérdidas y los accidentes, entre ellos lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo, deberán informarse de manera oportuna de conformidad con las políticas operativas denominacionales.
¡Es hora de construir bien!
Haga que una autoridad competente inspeccione la propiedad elegida, que se establezcan los límites y se los indique con marcadores de inspección, y que se verifiquen las dimensiones y la superficie con la superficie documentada en la escritura de venta.Cuando corresponda, construya una pared de mezcla o una verja en la línea divisoria de la propiedad. Esta demarcación lo ayudará a evitar usurpación. Unos árboles plantados en la periferia del terreno pueden actuar como cortavientos y minimizar las pérdidas producidas por el viento.
Los códigos de construcción son estándares que se utilizan en la industria de la edificación. Aunque es posible que algunas personas crean que cumplir con estas regulaciones lleva mucho tiempo y es costoso, tenga en cuenta la confusión que habría si no existieran esos códigos. De la misma manera en que nuestro Señor nos dio los diez mandamientos para manejarnos en el mundo de la manera más fácil posible, los códigos de construcción nos brindan una manera para construir bien y de manera segura. Los códigos determinan las medidas de puertas, ventanas, escaleras, pasillos y salidas. Cumplir con los códigos correctos es clave para el buen funcionamiento de nuestras operaciones; además, tiene en cuenta a las personas con discapacidades.
Los códigos pueden variar levemente de un lugar a otro, pero deben cumplirse según los requerimientos locales. Los códigos de construcción internacionales (IBC) y la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA) son dos fuentes importantes de estipulación de códigos para la construcción y la seguridad contra incendios. Los códigos IBC dictan los tamaños correctos para las diferentes cantidades de ocupantes, y la NFPA proporciona códigos para la seguridad contra incendios de la instalación. Si se cumplen estas reglamentaciones, la instalación es segura y cumple con los estándares prescriptos.
Siempre existe la sensación de que cumplir con los códigos y contratar a la clase correcta de profesionales es costoso. Muchas instituciones de la iglesia tratan de ahorrar gastos y prefieren emprender esas tareas por sí solas. Sin embargo, estas decisiones pueden ocasionar graves pérdidas para la iglesia y dar lugar a temas de responsabilidad. A su vez, estas medidas «para ahorrar costos» son más caras que tomar la decisión de hacerlo BIEN desde el principio. Comprometámonos siempre a construir bien.