El pastor Smith, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Acme, quiere autorizar a una organización «para dejar de fumar» a hacer reuniones en la iglesia. Él cree que una organización como esa es coherente con un mensaje de salud, y desea apoyar el esfuerzo para ayudar a las personas a dejar el tabaco. El pastor Smith cree que es importante poner la iglesia a disposición con este propósito.
Al mismo tiempo, el pastor Smith creyó necesario asegurarse de que el uso de la casa de Dios guardara armonía con las creencias y prácticas de los Adventistas del Séptimo Día (SDA, por sus siglas en inglés). Cuando el pastor Smith consultó con los administradores de la conferencia, supo que probablemente fuera mejor tener un acuerdo por escrito para establecer claramente los requisitos y poner límites en algunas cuestiones, como por ejemplo servir determinados alimentos y bebidas, además de otras acciones mientras las personas usaran la iglesia.
¿Cuáles son las alternativas?
Una de las opciones es un acuerdo de uso de instalaciones. Un acuerdo de uso de instalaciones es un contrato, pero no es un contrato de arrendamiento ni tiene sus características. Es, más bien, un contrato que extiende una licencia a alguien que no tiene ningún otro derecho de usar la propiedad. Esta licencia permite el uso de la propiedad durante un tiempo determinado y con un propósito específico. No otorga al licenciatario el control exclusivo de la propiedad y no se extiende al terreno. Es una autorización para usar la propiedad con un propósito específico. Algunos ejemplos de uso de la iglesia podrían ser un casamiento, un funeral, un programa para dejar de fumar, un programa para adelgazar u otros eventos similares a corto plazo. Algo importante es que un acuerdo de uso de instalaciones no puede imponer el pago regular de alquiler al licenciatario. Si se paga alquiler, un tribunal podría interpretar el acuerdo como un contrato de arrendamiento en lugar de como una licencia. Si se trata de un contrato de arrendamiento, es más difícil poner fin a la relación, y el inquilino tiene muchos más derechos que podrían afectar al terreno y al dueño de la propiedad.Todo acuerdo de uso instalaciones también debería obedecer o incluir la política de uso de la instalación de la iglesia local. Esta puede incluirse por referencia. Las iglesias deberían trabajar con su conferencia en la elaboración de una política de uso de instalación. Aunque no se le pueda cobrar alquiler al licenciatario, sí se le puede cobrar un precio. Este precio debe describirse específicamente en el acuerdo de uso de instalaciones, y debe ser inferior a los precios de alquiler de mercado. De lo contrario, un tribunal podría considerar el documento como un contrato de arrendamiento, y de este modo otorgar derechos al usuario del terreno que de otro modo no tendría. El precio puede describirse como una compensación de gastos, por ejemplo, conservación y mantenimiento, costos de limpieza, seguro, servicios públicos, etc. Debe existir un fundamento que explique la suma asignada a estos gastos. Por ejemplo, si un programa para dejar de fumar utiliza las instalaciones todos los jueves a la noche, pueden cobrarse cuatro días de servicios públicos a esa organización todos los meses. La descripción debe tener sentido y debe tener explicación. El acuerdo no puede ser ni parecer un acuerdo comercial. Las iglesias que participan en empresas comerciales pueden poner en peligro su estado de exención fiscal y someter a la iglesia a las leyes de espacios públicos. Estas leyes podrían interferir con la capacidad de la iglesia para limitar ciertas prácticas y comportamientos cuando otras personas utilizan el edificio de la iglesia.
Reducir el riesgo y la responsabilidad
El propietario debería gestionar y reducir el riesgo por medio del acuerdo. Específicamente, los acuerdos de uso de instalaciones deberían exigir al licenciatario un seguro suficiente e incluir cláusulas sólidas de exención de responsabilidad, entre ellas la obligación de pago de indemnización. El acuerdo de uso de instalaciones debería especificar qué tipo de seguro se requiere y los límites de la cobertura. De ser necesario, debe nombrarse a la iglesia y a la conferencia en las políticas del licenciatario como asegurados adicionales. Es importante hacer las cosas bien desde el principio; de lo contrario, la iglesia se expone a responsabilidad por actividades sobre las que tiene poco o ningún control.Un acuerdo de uso de instalaciones debería establecer que no es un contrato de arrendamiento y que la intención de las partes es otorgar una licencia de uso limitado al licenciatario por la instalación. Un acuerdo de uso de instalaciones, al igual que cualquier contrato, se juzgará por las palabras usadas como reflejo de la intención de las partes. Evite ambigüedades y asegúrese de que el documento sea claro y sencillo.
Por último, un acuerdo de uso de instalaciones, como cualquier otro acuerdo, debe elaborarse con la ayuda y experiencia de su abogado local. Cada estado o provincia podría tener requisitos o dificultades que requieren atención para elaborar el acuerdo. Si trabaja junto a su conferencia local y a su abogado local y confía en su experiencia y ayuda, podrá evitar y prevenir cualquier posible riesgo.