Donar, contribuir y ser voluntario para el enriquecimiento de nuestra comunidad son algunos de los actos más notables dentro de la iglesia. La donación sincera de tiempo y energía es una experiencia importante tanto para el voluntario como para la organización. Prestar servicio ha permitido que la misión de nuestra iglesia prospere y que numerosos programas dentro de nuestra comunidad tengan éxito; por ejemplo, Conquistadores y Aventureros.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día otorga prioridad y un alto valor a los niños. Debido a la naturaleza vulnerable de los niños y de la juventud, es apropiado crear un plan de protección infantil. Este tipo de plan incluye no solo protección de toda forma de abuso, sino también brindar supervisión calificada en viajes, implementar planes de emergencia adecuados y realizar prácticas constantes de simulacros de emergencia. Adventist Risk Management, Inc. (ARM) se dedica a promover y garantizar la protección de todos los niños. Los líderes encontrarán recursos para crear un programa completo y sólido para destacarse en la iniciativa de seguridad infantil en la página de ministerios de los clubes de ARM. Estos recursos incluyen supervisión, contacto apropiado e incluso una guía de planificación de protección infantil.Preparar al personal y a los acompañantes para el camporí
Cuando comience a preparar el Camporí internacional de los Conquistadores elegido 2019, asegúrese también de entrenar al personal y a los voluntarios de Conquistadores para proteger a los miembros del club. Dedique un poco de tiempo a familiarizarse detenidamente y a transmitir al personal las mejores prácticas para mantener un ambiente saludable y libre de peligros para todos los asistentes al camporí. Asegúrese de que cada miembro del personal esté adecuadamente equipado con herramientas y conocimientos necesarios para preservar la seguridad de los acampantes en sus instalaciones, en la carretera y en el campamento.Es imperativo que las personas que trabajan con niños conozcan y comprendan las proporciones recomendadas de personal y niños según los distintos lugares y actividades. Determine cuántos niños de su club asistirán al camporí y decida cuántos miembros del personal necesitará para ofrecer supervisión y protección suficientes para los acampantes del club. Repase las directrices de supervisión con el personal varias veces hasta la fecha de partida, para asegurarse de que todos estén familiarizados con ellas. Utilice las Directrices de supervisión para jóvenes de ARM para explicar las mejores prácticas a su personal.
Todos los niños deben entregar una nota de autorización firmada e información de contacto de emergencia actualizada antes de las actividades o excursiones. Asegúrese de que todo el personal esté al tanto de los temas médicos conocidos y tenga acceso a la documentación si es necesario. No exponga al personal o a los niños a no poder brindar o recibir el cuidado necesario. Por ejemplo, si un niño debe tomar un medicamento refrigerado y usted no puede satisfacer esa necesidad, no debería aprobarse la participación del niño en el viaje o en la actividad.
Seleccionar a todos los voluntarios y empleados
La protección de nuestra juventud siempre debe ser prioritaria en los ministerios en los que participan jóvenes. Esa protección incluye asegurarse de que los voluntarios que trabajan con personas jóvenes y vulnerables sean confiables y de que no se haya dado ingreso a un depredador. En la medida de lo posible, es deseable la capacitación y selección de todos los voluntarios antes de que empiecen a trabajar. La política de trabajo en la División Norteamericana (NAD) requiere que todos los voluntarios se sometan a una investigación de antecedentes. Comuníquese con su conferencia local para confirmar el proceso que se haya implementado para la selección.Es responsabilidad moral y ética de cada líder proteger en forma adecuada a niños y adultos de los resultados trágicos del abuso. Mientras nuestras iglesias crecen, queremos asegurarnos de utilizar buenas prácticas para ofrecer un ambiente divertido y de amor para todos.
Transporte
Viajar desde y hacia las actividades juveniles (incluido el camporí internacional) es un desafío logístico que conlleva varios riesgos.Elija con cuidado las empresas de autobuses. Si viaja entre estados, considere una empresa de autobuses nacional y analice cuidadosamente el contrato. ¿Qué estipulación tiene la empresa de autobuses en caso de accidente o avería lejos de su punto de origen? ¿Hay otros autobuses disponibles a lo largo de la ruta para recoger a los pasajeros y evitar una demora larga e incómoda al costado de la carretera?
Independientemente del tipo de vehículo utilizado, asegúrese de elegir conductores calificados y de tener una supervisión adecuada a bordo del vehículo. Los conductores deberían descansar bien y turnarse cuando sea necesario. El conductor no debe realizar tareas de supervisión, y debe concentrarse únicamente en el acto de conducir. El vehículo debería inspeccionarse y estar en buen estado de funcionamiento antes de su uso. Verifique que todos los vehículos y conductores tengan una cobertura adecuada de seguro.
Si implementa estas estrategias para su club de Conquistadores, puede quedarse tranquilo al saber que el personal y los voluntarios están correctamente preparados para cualquier evento de Conquistadores que se planifique. Si desea más información sobre preservar la seguridad de los Conquistadores y prepararse para el camporí internacional, visite la página de ministerios de los clubes de ARM.