En el 2017 se produjeron alrededor del mundo 463 terremotos en total, de magnitudes 6,5 y superiores. Además, hubo miles de terremotos y temblores de menor importancia en todo el mundo. Los terremotos se desencadenan de repente y a menudo sin previo aviso. Eso no significa que usted y su ministerio no puedan prepararse y reducir el riesgo de sufrir lesiones y daños.
¿Qué hace temblar a la Tierra?
La Tierra se compone de placas tectónicas que están en constante movimiento. Estas placas de piedra, macizas y de forma irregular, se deslizan por encima del manto terrestre que cubre el núcleo del planeta. A veces, las placas tectónicas se entrechocan durante ese desplazamiento. Cuando se produce este «topetazo», se libera energía repentinamente y se forman ondas de choque. Al igual que las ondulaciones en un lago, estas ondas se propagan, creando la sensación de que el suelo está temblando.Los informes sobre terremotos pueden incluir los términos temblor preliminar, sismo principal y réplica. Según la Encuesta Geológica de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), «Los temblores preliminares son terremotos relativamente más pequeños, que preceden al terremoto mayor de una serie, que se denomina sismo principal. No todos los sismos principales vienen precedidos de temblores preliminares».
El sismo principal es la parte mayor o más fuerte del terremoto. Cuando los científicos informan la magnitud de un terremoto, la medida numérica que citan es la fortaleza o el tamaño del sismo principal. Por ejemplo, en el 2004, el tercer mayor terremoto jamás registrado fue un sismo principal de magnitud 9,1–9,3.
«Las réplicas son terremotos que vienen después del sismo mayor en una secuencia de terremoto», explica la USGS. «Son más pequeñas que el sismo principal... las réplicas pueden continuar a lo largo de semanas, meses o años. En general, cuanto más grande es el sismo principal, las réplicas son mayores y más numerosas, y persisten durante más tiempo».
¿Qué riesgos representan los terremotos?
El riesgo a raíz de los terremotos se manifiesta de dos formas: lesiones y muerte de personas, y daño y destrucción de edificios. Las amenazas principales se revelan como debilidades estructurales, mobiliarios no asegurados, quemaduras causadas por fugas de gas o incendios eléctricos, y sustancias químicas almacenadas en forma inapropiada.Los terremotos se desencadenan de repente y a menudo sin previo aviso. Para minimizar el riesgo de accidentes y lesiones de los miembros de la iglesia y de las instalaciones, es importante estar preparado.
Preparar su edificio
Repase las siguientes preguntas con su comité de seguridad, para asegurarse de que su edificio esté preparado adecuadamente para los terremotos.- ¿Su organización tiene un plan de emergencia específico para terremotos?
- ¿Su plan de emergencia incluye simulacros de terremoto programados en forma regular?
- ¿Ha asegurado los elementos sueltos que podrían caerse o moverse durante el temblor?
- Bibliotecas, repisas, marcos de cuadros, espejos, televisores, computadoras, equipos audiovisuales, refrigeradores, hornos y calentadores de agua.
- ¿Todas las sustancias químicas, suministros de limpieza y otros materiales peligrosos están guardados en gabinetes cerrados con llave y en los estantes inferiores?
- ¿Hay válvulas de cierre automáticas instaladas en los aparatos de gas? ¿Los aparatos cuentan con mangueras flexibles?
- ¿Ha compartido los planos de su edificio con el personal de emergencia de su localidad? ¿Tiene copia de los planos guardados en un lugar seguro fuera del edificio?
- ¿Su edificio ha sido inspeccionado por un ingeniero mecánico para confirmar alguna debilidad en los cimientos u otras partes del edificio?
Qué hacer durante un terremoto
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) recomienda las siguientes acciones durante un terremoto.Si está en el interior de un edificio:
- Déjese caer sobre sus manos y rodillas, de manera que el terremoto no lo derribe. Agáchese hasta al suelo (¡antes de que el terremoto lo haga caer!)
- Cúbrase la cabeza y el cuello con los brazos para protegerse de los desechos que caen. Aléjese de los vidrios, las ventanas, las puertas y paredes exteriores, y de cualquier cosa que pueda caerse: por ejemplo, artefactos de iluminación o muebles.
- Sujétese a cualquier objeto fuerte con el que pueda cubrirse, de manera de moverse con él hasta que el temblor cese.
- Permanezca donde está hasta que el temblor cese. No corra hacia el exterior. No se pare en una entrada, ya que esta no lo protegerá de objetos que caen o vuelan, y quizá no pueda permanecer de pie.
Si no es posible arrojarse al suelo para protegerse:
Identifique un área lejos de ventanas y objetos que puedan caer sobre usted. Earthquake Country Alliance aconseja agacharse lo más cerca posible del suelo. Las personas que usan sillas de ruedas u otros aparatos de movilidad deberían trabar las ruedas, agacharse y permanecer sentadas hasta que cese el temblor. Protéjase la cabeza y el cuello con los brazos, con una almohada, un libro o cualquier elemento que tenga a mano.
Si está afuera cuando siente el temblor:
Aléjese de los edificios, del alumbrado público y de los cables de servicios públicos. Una vez que esté al aire libre, «Agáchese, Cúbrase y Sujétese». Permanezca en el lugar hasta que el temblor cese.
Si está dentro de un vehículo en movimiento cuando siente el temblor:
Deténgase de la forma más rápida y segura posible, ya que es difícil controlar un vehículo durante el temblor, y permanezca en el interior del vehículo. Evite detenerse cerca o debajo de edificios, árboles, pasos elevados y cables de servicios públicos. Una vez que el terremoto cese, avance con prudencia. Evite carreteras, puentes o rampas que el terremoto pueda haber dañado.
En ARM nos preocupamos
Adventist Risk Management, Inc. (ARM) se preocupa por usted y por su ministerio. Nuestra misión es proporcionar a cada ministerio de la iglesia las herramientas, los recursos y la información necesarios para tener un ambiente seguro y proteger a todas las personas que atraviesan sus puertas.
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