En las semanas y meses recientes, las iglesias y escuelas se han esforzado por encontrar un plan para volver a brindar servicios y clases presenciales. No se trata de algo tan simple como elegir una fecha de apertura. Cualquier estrategia destinada a para reanudar eventos y clases en vivo incluye orientación y políticas para preservar la seguridad de las personas.
Las decisiones acerca de si los grupos pueden reunirse y cuándo pueden hacerlo deberían tomarse cumpliendo con las órdenes y leyes de los gobiernos a nivel estatal y local. Independientemente del momento en que se reanuden los servicios y las clases individuales, usted puede enfrentar una situación en la que alguien en la comunidad de su iglesia o escuela obtenga un resultado positivo en coronavirus. La rapidez y eficacia con que responda a una posible exposición puede afectar el nivel de transmisión comunitaria.¿Qué es una posible exposición al virus?
Comencemos por definir una posible exposición. Usted está expuesto si tiene contacto físico estrecho con alguien que tiene un resultado positivo en COVID-19 o si se cree que el resultado es positivo. Eso incluye cualquier contacto con la persona dos días antes del comienzo de los síntomas o, si la persona es asintomática, dos días antes de la fecha de su prueba positiva en COVID-19. Una vez que sucede esto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y la Agencia de Salud Pública de Canadá recomiendan cuarentena o autoaislamiento.Existen varios factores que pueden influir en esta exposición, entre ellos, la duración del contacto y la proximidad física. El consejo de los funcionarios de salud pública es que más de 15 minutos de contacto a menos de seis pies de distancia puede contribuir a propagar la enfermedad. Sin embargo, también es importante el tipo de interacción. El contacto físico, o si la persona tose o estornuda, puede reducir la cantidad de tiempo necesaria para la transmisión.
Cuando ocurre la exposición
Cuando se produce la exposición, siga las directrices del departamento de salud local en su zona. Puede llamar a la línea directa de COVID-19 para pedir asesoramiento inmediato. La recomendación general para cualquier persona que haya estado en contacto estrecho con alguien que da positivo en COVID-19 es someterse a un test de inmediato. Además, debe permanecer confinada en su casa durante 14 días después de la última exposición a esa persona. Las personas que desarrollan síntomas de COVID-19 también deberían ponerse en cuarentena, aisladas en la medida de lo posible, durante 14 días desde el inicio de los síntomas o hasta que obtengan un resultado negativo del test.En el caso de las escuelas, eso puede significar el retorno al aprendizaje a distancia. Todo salón de clase donde pudo existir una exposición debería seguir las directrices de salud pública referidas a la cuarentena. Podría ser necesario que otras aulas o incluso toda la escuela vuelvan a clases en línea si existe la posibilidad de transmisión a otras aulas.
Durante esta cuarentena, debería planificar la limpieza y desinfección completas de los espacios del edificio donde la persona infectada pasó tiempo. Por ejemplo, el santuario, las aulas, los baños y otras áreas públicas. Asegúrese de utilizar productos de limpieza y desinfectantes recomendados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
Comunicación
Imagine que necesita suspender las clases o los servicios presenciales. En ese caso, debe comunicarse con todas las personas que asistieron a la escuela o a la iglesia y podrían verse afectadas. Recuerde que la información médica, incluida la prueba positiva de COVID-19, es información privada. Usted puede informar que un miembro de su comunidad ha tenido una prueba positiva o que posiblemente haya estado expuesto, pero no puede revelar su nombre. También debería compartir las fechas de inicio de los síntomas de la persona o la fecha en que se administró la prueba.Como ocurre con cualquier comunicado de crisis, escribir este tipo de notificaciones antes de lo previsto permite tiempos de respuesta rápidos cuando se envían las notificaciones. Puede crear una plantilla que solo deba actualizarse o modificarse según cada situación. La información adicional que se deberá incluir es por qué se suspenden las reuniones presenciales, cuánto tiempo espera utilizar clases o servicios virtuales, y las estrategias de mitigación que se aplicarán.
Localización de contactos e informes a departamentos de salud locales
La localización de contactos salva vidas y ayuda a contener la propagación de COVID-19. El proceso implica:- trabajar con el departamento de salud local para identificar a las personas infectadas;
- determinar con quiénes estuvieron en contacto estrecho mientras eran contagiosas; y
- pedir a las personas que pudieron infectarse que se queden en sus casas hasta que sea evidente que no están enfermas.
Las leyes estatales y locales referidas a informes obligatorios varían, pero algunas jurisdicciones podrían imponer un deber legal que obligue a las escuelas o guarderías a denunciar casos de COVID-19. Es imperativo que localice a todas las personas que hayan ingresado a su edificio, para que usted o el departamento de salud pueda contactarlas si es necesario.
Sin embargo, existe la obligación ética de hacer todo lo posible por evitar que más personas se enfermen. Las iglesias y escuelas adventistas deben trabajar en estrecho contacto con el departamento de salud local para iniciar un protocolo de localización de contactos si existe un caso positivo en su organización.
Finalización de la cuarentena
Cuál debería ser la duración de un período de cuarentena depende de las circunstancias y es diferente en cada persona. Al momento de publicación de este artículo, las directrices de los CDC indican que las personas con síntomas y prueba positiva de COVID-19 deben hacer cuarentena en sus casas durante por lo menos 10 días desde la aparición de los síntomas, y no deben tener fiebre durante 24 horas sin ayuda de antitérmicos. Sus otros síntomas también deberían mejorar, aunque la pérdida del sentido del gusto y del olfato puede persistir un largo tiempo.Las personas que dieron positivo en pruebas de COVID-19 pero eran asintomáticas deberían consultar con su proveedor de atención médica para saber si necesitan otras pruebas que indiquen que son negativas. Si no se dispone de otras pruebas, deben permanecer aisladas durante 10 días a partir de la fecha del test positivo.
Por qué son importantes estos protocolos
Poco puede hacerse para evitar que un estudiante o un miembro de la iglesia infectado con el virus de COVID-19 asista a clases o a los servicios. Una vez que se conoce una exposición, una respuesta rápida y adecuada podrá disminuir la posibilidad o el alcance de más infecciones. Estas respuestas ayudarán a lentificar la propagación de la enfermedad, y darán una advertencia justa a quienes puedan haber estado expuestos.Como entidades adventistas, tanto las iglesias como las escuelas reconocen su preocupación por el bienestar de los miembros e invitados y por la comunidad en general. Advertir a las personas que posiblemente estuvieron expuestas a alguien con COVID-19 cuando asistieron a la escuela o a la iglesia es prueba de esa preocupación. El deber de advertir es moral y posiblemente también legal. Además, no advertir a otras personas acerca de una posible exposición podría ser fundamento para una demanda o un reclamo. Cualquier motivo que se exponga para no dar aviso es insuficiente frente a las razones sólidas que justifican brindar información a las personas expuestas.
Las comunicaciones a grupos grandes o personas específicas deben ser cuidadosas. Deben respetar los límites de privacidad de cada persona, y al mismo tiempo brindar a las personas advertidas información suficiente para actuar. Además de las recomendaciones ofrecidas, le sugerimos que incluya a los profesionales de comunicaciones de su conferencia, al gestor de riesgos y al asesor legal cuando intente manejar esta situación.
Conclusión
Si su iglesia o escuela tiene una posible exposición a COVID-19, la situación es muy grave. No responder rápidamente con un plan minucioso puede tener graves consecuencias para los miembros de su comunidad y para su ministerio. Seguir las directrices de las organizaciones de salud pública y trabajar con su conferencia local le brinda la mejor oportunidad de mitigar la propagación de este virus mortal, y puede minimizar el riesgo potencial de litigios.Si desea buscar más recursos de ARM sobre COVID-19, visite AdventististRisk.org/covid19.
Referencias
Créditos de la imagen: iStock/Phynart Studio