Debido a que nadie sabe cuándo ocurrirá una emergencia, se hace fundamental planificar para las distintas emergencias que podrían producirse. Prepararse para ellas a través de un cuidadoso proceso y luego implementar protocolos mediante la práctica de simulacros permite a los participantes permanecer en calma y tomar las medidas más adecuadas para preservar vidas cuando surge una crisis.
El proceso de desarrollo de un plan de emergencia incluye los siguientes cuatro pasos básicos:- Reunir el equipo: Quizá haya en su organización personas con experiencia que pueden contribuir al proceso de planificación para emergencias. Recuerde incluir a representantes del liderazgo del ministerio, personal médico y primeros intervinientes si los hay.
- Identifique sus amenazas y peligros: Entre las amenazas y los peligros podrían incluirse emergencias médicas, un incendio, terremoto, tornado, derrame químico local, niño perdido o tirador activo. Una vez que tenga una lista de riesgos potenciales según la ubicación de su ministerio, querrá priorizarlos según su probabilidad o gravedad. Debería enfocarse primero en los ítems que tengan una mayor probabilidad y gravedad.
- Redacte su plan de acción: A continuación, puede proceder a redactar junto a su equipo los pasos a seguir en cada uno de los escenarios enumerados. Comience con los ítems de mayor prioridad. En numerosos sitios web de agencias del gobierno y en Adventistrisk.org, bajo Recursos de seguridad, podrá encontrar información útil que lo guiará a través de este proceso.
- Implemente y ponga en práctica el plan: Comunique el plan a los potenciales participantes y miembros clave que realizan funciones específicas, y ensaye los protocolos a través de simulacros. Estos pasos ayudarán a su equipo y a los participantes a estar mejor preparados para una emergencia real.
Desarrollar un plan documentado es fundamental en una preparación eficaz para emergencias. Sin embargo, si esos planes no se practican o no se prueban, no servirán de mucho en una emergencia real. Es esencial poner en práctica estos protocolos, descubrir dónde deben mejorarse y ver qué tan bien responde su equipo. Como en toda planificación para emergencias, concéntrese en el concepto general, que es preservar la seguridad de las personas, y asegúrese de que todos los ejercicios se realicen con cuidado, en forma segura y tranquila. No querrá que alguien se lastime durante estas actividades.
Para llevar a cabo ejercicios más participativos en los que se prueba la funcionalidad, el proceso, los procedimientos y la disposición del equipo para realizar sus obligaciones, deben tomarse algunas primeras medidas fundamentales. Considere realizar ensayos, o practicar técnicas de orientación o de taller para ayudar a todos a entender sus funciones, procesos, y los objetivos del plan para emergencias.
Los ejercicios teóricos de simulación son un excelente punto de partida para probar sus planes. El objetivo de los ejercicios teóricos de simulación es ayudar a una organización a poner a prueba un escenario, por ejemplo, un desastre natural o provocado por el hombre. Esta es una oportunidad para evaluar la capacidad de respuesta del grupo ante el incidente, ver cómo trabaja en equipo, y probar su disposición para reaccionar. A menudo, los miembros del equipo se reúnen en el ámbito informal de la sala de juntas, en línea o en clase para debatir sus funciones durante una emergencia y sus respuestas frente a un escenario de emergencia específico.
Los siguientes consejos ayudarán en los simulacros de prueba de simulación:
- Prepárese para el ejercicio: Esta es la parte de la planificación que más tiempo requiere. Sin embargo, si se hace correctamente, garantizará que el simulacro tenga valor. Concéntrese en el alcance y en los objetivos de la capacitación, e identifique a los participantes clave. El oficial de seguridad puede ser un buen líder en esta planificación. Asignar funciones dará a los participantes un enfoque específico que estos pueden ejecutar y por lo tanto probar durante el ejercicio.
- Incluya múltiples perspectivas: Una iglesia podría identificar e incluir a miembros de la escuela sabática, del ministerio (ancianos y diáconos) y del departamento de Conquistadores/juvenil. Invite a participar a expertos, por ejemplo, del área de salud o primeros intervinientes, si los hay. Eso permitirá que se consideren posibles escenarios en la planificación para emergencias.
- Comunique el alcance del ejercicio: Es esencial que todos los que participen en el simulacro comprendan claramente el alcance y los objetivos del entrenamiento. Cuando los participantes no entienden las reglas básicas desde el comienzo de una actividad, pueden frustrarse, y el resultado es una experiencia negativa. Se busca que cada miembro del equipo participe en el simulacro para que no sienta que es una pérdida de tiempo.
Los simulacros en vivo y completos son más exitosos cuando los planes se desarrollaron bien y se probaron a través de ejercicios teóricos y funcionales. De la misma manera en que aprendemos a gatear antes de poder caminar y correr, primero debemos prepararnos y comunicarnos con nuestros participantes antes de llevar a cabo un simulacro de evacuación de emergencia en vivo. En Adventistrisk.org, bajo Recursos de seguridad podrá encontrar guías de varios escenarios de simulacros de emergencia.
Recuerde que es mucho mejor estar preparado adecuadamente y practicar simulacros de emergencia con regularidad que no tener ningún plan y reaccionar frente a una emergencia.
Referencias
https://searchdisasterrecovery.techtarget.com/definition/tabletop-exercise-TTX
https://www.fema.gov/emergency-planning-exercises
https://www.ready.gov/business/testing/exercises
https://www.csoonline.com/article/2838365/planning-for-a-security-emergency-from-the-tabletop-down.html
https://adventistrisk.org/Adventist_Risk/media/ARMSiteContent/Safety%20Resources/English/IFS-Foresight-Church-Emergency-Planning-NAD-CAN-EN.pdf?ext=.pdf
Créditos de la imagen: iStock/gpointstudio