Al escribir este artículo, se me viene a la cabeza aquel proverbio que reza: “Hace falta un pueblo entero para educar a un niño”. Según Wikipedia, este proverbio africano significa que toda la comunidad “debe interactuar con los niños para que ellos crezcan y aprendan en un entorno seguro y saludable”. En otras palabras, los habitantes del pueblo ayudan a cuidar a los niños.
- En Lunyoro (Bunyoro), hay un proverbio que dice: “Omwana takulila nju emoi”. La traducción literal sería: “Un niño no crece solo en una sola casa”.
- En Kihaya (Bahaya), hay un refrán que dice: “Omwana taba womoi”. En español esto significa: “Un niño no pertenece a un padre, a una madre o a un hogar”.
¿De qué manera la iglesia puede satisfacer mejor las necesidades de todas las familias, ayudando a los padres en la crianza de sus hijos? ¿Cuáles son las funciones de los padres y de la iglesia como integrantes del “pueblo” espiritual?
Funciones y recursos
Como padres, nuestra primera responsabilidad es enseñarles a nuestros hijos acerca de Jesús. Si bien la iglesia puede ser de ayuda, priorizar la vida espiritual de nuestros hijos comienza por el hogar. En la página 515 de El deseado de todas las gentes, leemos: “[Los niñitos] necesitan ser educados en las cosas espirituales, y los padres deben darles todas las ventajas a fin de que adquieran un carácter semejante al de Cristo”.Los padres también deben recordar que su responsabilidad no termina cuando ingresan en la iglesia. Nunca deben suponer que pueden permitir que “otra persona cuide de sus hijos”. Los padres siempre deben saber dónde está su hijo y conocer a la persona que está con ellos. Incluso en la iglesia, los depredadores pueden tener muchas formas y tamaños, y es necesario estar siempre atentos.
La iglesia también desempeña una función y debe asumir seriamente su responsabilidad de proteger a los niños. El expresidente de los Estados Unidos, Harry Truman, usó una frase célebre para referirse al compromiso de un presidente cuando promulga una ley: “La responsabilidad recae sobre mí”. En el caso del pastor y de la junta de la iglesia, la responsabilidad recae sobre ellos cuando hablamos de brindar un entorno seguro para los niños bajo su cuidado.
Esto comienza con brindar una supervisión adecuada, ya sea desde el aula de la escuela sabática hasta las excursiones juveniles, así como en todas las actividades intermedias. Una buena práctica es tener dos adultos que supervisen cada situación. Sin embargo, algunas actividades con mayor riesgo requieren una mayor proporción de adultos. Para aprender a brindar una supervisión del cien por ciento, lea las directrices para la supervisión de jóvenes de ARM.
Algunos consejos prácticos para tener en cuenta
- Crear una Política de registro de entrada/salida que incluya lo siguiente:
- Personal capacitado
- Lugares para dejar y retirar a los niños
- Permisos, información de contacto de emergencia y auditorías autorizadas
- Método de registro de entrada/salida definido
- Plan de respuesta ante emergencias
- Obtenga más información sobre el Plan de protección infantil enCrear un Plan de protección infantil proactivo (enlace) y aprender los cuatro puntos de la prevención del abuso infantil:
- Revisión del predio
- Administración del personal
- Protección de los niños
- Revisión del programa
Recursos Adicionales:
- Puntos de conversación seguros
- End It Now - Campaña de la División Norteamericana para ayudar a romper el ciclo de abuso
Referencias
No Culpes a la iglesia, asume la responsabilidad - Kegan Mosier | Sep 4, 2015 | Cornerstone Christian Counseling: - https://christiancounselingco.com/dont-blame-the-church-take-responsibility/Creditos de Imagen: iStock/FatCamera