Los incendios incontrolados son una amenaza grave y peligrosa que pueden afectar a cualquier ministerio en cualquier lugar. Es un riesgo que todo líder del ministerio debe contemplar en el momento de elaborar un plan de emergencia. En cualquier emergencia, y especialmente en el caso de los incendios incontrolados, esperar hasta que se presente el peligro es demasiado tarde. Debemos planificar con anticipación.
Hechos sobre los incendios incontrolados
Comprender qué son los incendios incontrolados y cómo se originan es fundamental para una adecuada preparación y mitigación, de manera que usted pueda proteger y preparar sus instalaciones. Ready.gov describe el incendio incontrolado como un «incendio no planificado e indeseado que se produce en un área natural; por ejemplo, en un bosque, pastizal o pradera». Sin embargo, los incendios incontrolados pueden ocurrir en cualquier lugar, desde un parque nacional hasta su jardín. Aunque este tipo de incendios puede desatarse por eventos naturales como la caída de un rayo, a menudo los seres humanos son los culpables.Según National Geographic, los incendios incontrolados se forman cuando están presentes tres elementos fundamentales:
- Combustible: cualquier material inflamable alrededor de un incendio.
- Oxígeno: suministrado por el aire.
- Fuente de calor: algo que provoca el incendio y eleva la temperatura del combustible lo suficiente como para encenderse. Entre estas fuentes se incluyen los rayos, incendios provocados, hogueras encendidas, cables de electricidad caídos, e incluso el sol.
Entonces, ¿qué puede hacer usted como líder de la iglesia para minimizar el riesgo de que se desate un incendio incontrolado durante las actividades de su iglesia? ¿Cómo puede reducir la cantidad de material alrededor de su iglesia que podría convertirse en combustible para un incendio incontrolado?
Prevención de incendios incontrolados: las tres zonas defendibles
Aunque quizá no podamos evitar que se desate un incendio incontrolado debido a elementos naturales o a las acciones de quienes nos rodean, sí podemos hacer todo lo posible por reducir al mínimo el combustible que provoca los incendios incontrolados, y evitar la creación de una fuente de calor.Esté siempre atento y sea muy prudente en lo que se refiere a las hogueras u otras fuentes de calor, especialmente si en su área es temporada seca. La vegetación seca puede ser un combustible perfecto para desatar un incendio incontrolado. Si se encuentra en un área de alto riesgo de incendios incontrolados, póngase en contacto con el personal de emergencia local para solicitar más información sobre las directrices sobre incendios. Siempre apague las hogueras por completo antes de abandonar el área, y verifique que no queden potenciales fuentes de calor.
Para minimizar el combustible que podría provocar incendios incontrolados, implemente las tres zonas defendibles en los alrededores de su instalación.
Descargue y comparta esta infografía con los líderes de su iglesia para comenzar a implementar estas zonas defendibles en su ministerio.