Las congregaciones de diferentes lugares esperan con ansiedad reabrir sus puertas para iniciar los servicios en vivo en las iglesias. Gran parte del mundo casi se ha paralizado para combatir a la COVID-19 por medio del distanciamiento social. Algunas regiones comienzan a relajar la orden de confinamiento. La posibilidad de asistir a la iglesia juntos implica que es necesario tener planes que se adapten a cómo se realizarán los servicios de la iglesia.
Desinfectar el edificio
Una vez que se levanten las restricciones de distanciamiento social, los pastores deben comenzar a tomar medidas para desinfectar todo el edificio. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han estipulado requisitos para una limpieza adecuada. En las iglesias deben limpiarse y desinfectarse los bancos y púlpitos, los equipos electrónicos, micrófonos y ayudas audiovisuales, además de baños y áreas de lavado. En los salones de la escuela sabática, desinfecte todas las sillas, mesas y materiales de enseñanza. Si su iglesia posee equipos de atletismo, incluidas las estructuras del patio de recreo, también deben desinfectarse. Los CDC recomiendan, además, reemplazar los filtros de todas las unidades de aire acondicionado para garantizar el flujo de aire limpio hacia el edificio.
Las iglesias deberían quitar temporalmente los himnarios y Biblias de los respaldos de los bancos y contemplar el uso de una pantalla audiovisual para proyectar himnos y otra información. Si no lo hizo antes en su iglesia, asegúrese de tener las licencias necesarias para evitar violar la ley de derechos de autor.
Santuario
Los asientos del santuario deberían modificarse temporalmente para mantener el distanciamiento social. Eso puede hacerse marcando qué áreas están disponibles para sentarse y cuáles no. Algunas iglesias ya cuentan con letreros o cuerdas que se utilizan para indicar los asientos durante el servicio de santa cena. En caso contrario, pueden usarse pegatinas, letreros o cintas. Asegúrese de que los fieles ingresen por una puerta y salgan por otra, para reducir la posibilidad de que la gente se junte demasiado en las puertas.
Considere implementar dos servicios cortos separados por un intervalo, de manera de limitar el número de fieles en un servicio determinado. Durante el receso, pida a los voluntarios que limpien el santuario, el pasillo, los baños y otras áreas de uso frecuente. Recomiende a los miembros que den sus ofrendas por Internet y se abstengan de pasar el plato de las ofrendas. En cambio, coloque un buzón de colectas en un sitio determinado y pida a uno de los diáconos que lo controle a lo largo del día.
Usar un micrófono central en el púlpito es preferible a llevar un micrófono portátil de un lado a otro. El área del púlpito y los micrófonos deberían limpiarse después de cada servicio. Para controlar la cantidad de personas que salen del santuario, indique a los diáconos que despidan a los fieles por filas. También se recomienda que el pastor no se detenga en la puerta para saludar a todos los fieles a medida que estos salen del santuario.
Salones y baños de la escuela sabática
Los salones más pequeños, como las aulas de la escuela sabática, el salón de madres e incluso el baño, hacen difícil poner en práctica el distanciamiento social. Busque maneras de minimizar el número de personas en cada aula de la escuela sabática, o encuentre lugares más amplios para reunirse. También puede limitar el número de personas que van al baño al mismo tiempo. Ponga letreros dentro de los baños sobre el procedimiento correcto para lavarse las manos, y asegúrese de ofrecer suministros de limpieza adecuados.
Coro, grupo de alabanza y músicos
La música forma una parte muy importante de la mayoría de los servicios de la iglesia. Aun así, se recomienda en lo posible reducir el número de participantes en el grupo de alabanza. De este modo habrá más espacio sobre la plataforma durante el servicio de cantos. Considere suspender todo ensayo grupal de los grupos de alabanza o del coro de la iglesia. La respiración profunda de los cantantes durante los ensayos también puede promover la diseminación de virus. Los pianos y otros instrumentos de propiedad de la iglesia deben limpiarse meticulosamente después de cada uso.
Hospitalidad y reuniones sociales
La camaradería también forma parte esencial de la experiencia de la iglesia, que muchos de nosotros echamos de menos mientras adoramos en forma remota. Es recomendable animar a los miembros a abstenerse de abrazarse o incluso de estrecharse la mano cuando regresen. Los CDC han ofrecido orientación sobre la importancia de que las personas asintomáticas usen mascarillas para evitar la propagación de la enfermedad. Así, recomiende a los miembros que sigan usando mascarillas en lugares públicos.
Deje las puertas abiertas durante los servicios o considere la instalación de una puerta automática que se abre a medida que la gente entra y sale. Aumente el número de distribuidores de desinfectante de manos en todo el edificio y publique letreros con consejos de higiene adecuada. Además, designe un voluntario para limpiar los botones de los ascensores y los picaportes de las puertas durante el servicio.
Aun después de que la congregación reanude los cultos de adoración juntos, es posible que haya un período en el que otros acontecimientos sociales se suspendan. Se recomienda que la cocina y la cafetería no se utilicen en este momento, y que se suspendan todas las comidas grupales. De esta manera se minimiza la necesidad de hacer limpiezas extremas al preparar y servir las comidas. Además, se reducen las oportunidades en que el distanciamiento social sea difícil de lograr.
Comunicación
Independientemente de las directrices que decida implementar, el pastor debería enviar un correo electrónico a todas las familias con información sobre los cambios que podrían esperar cuando regresen. Esos cambios deberían indicarse en el vestíbulo o en el área de recepción, además de mencionarse en el boletín informativo. Recuerde a la congregación que cualquier persona que esté enferma, en especial si tiene fiebre, tos o resfrío, no debe asistir a la iglesia. De lo contrario, puede haber un aumento de la propagación de la enfermedad, particularmente entre las personas mayores y los miembros en riesgo de la congregación.
Conclusión
Todos estamos ansiosos por volver a nuestros cultos y a la camaradería con la familia de la iglesia. Sin embargo, es importante que cumplamos con las leyes estatales y locales y al mismo tiempo estemos atentos a los valores de seguridad y al consejo de los profesionales de la salud pública. Algunas instituciones médicas han sugerido que este virus podría continuar presente durante un largo período, o reaparecer en el otoño. Implementar un plan ahora puede minimizar el riesgo de sufrir un segundo brote en su comunidad.
ACTUALIZACIÓN: El 22 de mayo de 2020, los CDC proporcionaron orientación específica para la reapertura de iglesias.
ACTUALIZACIÓN: El 26 de mayo de 2020, vea el seminario web de ARM 4 Pasos para reabrir iglesias [inglés].
Referencias:
https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/disinfecting-building-facility.html
https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/diy-cloth-face-coverings.html
gabaptist.org
https://ddi.sutd.edu.sg/
Créditos de imagen: iStock/Mattanin