El verano es una época para disfrutar de días más largos y temperaturas más cálidas. Si bien este clima de verano es perfecto para las vacaciones familiares y los pícnics en el parque, también es propicio para tormentas potencialmente mortales que podrían causar graves daños a nuestras iglesias y escuelas. Ahora es momento de prepararnos para la temporada de tormentas de verano.
Las amenazas a las que usted está expuesto frente a un cambio en los patrones climáticos dependen del lugar donde viva. Los huracanes son comunes en la región sureste de Estados Unidos, mientras que las tormentas eléctricas fuertes y los tornados son frecuentes en el sur y en el centro-oeste.Huracanes
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1.° de junio y continúa hasta el 30 de noviembre todos los años. En 2020, la temporada de huracanes en el Atlántico fue la más activa —y la quinta más costosa— de que se tenga registro. Los pronósticos tempranos indican que la temporada de 2021 también estará por encima del promedio. Además del daño causado por el viento, es común que los huracanes también ocasionen daños de agua significativos por las inundaciones y la marea de tormenta.Entonces, ¿cómo puede preparar a su iglesia o escuela para un huracán?
El daño causado por el viento siempre está presente en un huracán o tormenta tropical, de modo que es importante reducir los desechos que pueden convertirse en proyectiles. Sujete los elementos sueltos que están en el exterior y pode los árboles de su propiedad para eliminar las ramas secas que podrían caerse. También asegúrese de que las canaletas y los desagües pluviales estén bien sujetos.
Cubrir las ventanas con madera contrachapada gruesa ayudará a evitar ventanas rotas y daño de agua por la lluvia. La madera contrachapada y los tornillos son algunos de los primeros artículos en desaparecer de las ferreterías antes de una tormenta, así que haga cortar las maderas y etiquételas con anticipación para asegurarse de tener todo lo que necesite. Quizá también desee planificar y elegir personas que estén dispuestas y puedan tapar las ventanas de la iglesia cuando se acerca la tormenta.
Si su iglesia o escuela es una zona propensa a las inundaciones, quizá deba considerar otras medidas para minimizar el daño por agua. Utilice bolsas de arena para retrasar el avance del agua hacia su edificio y verifique los sistemas de drenaje para desatascar cualquier obstrucción. Si hay equipos costosos en los niveles inferiores del edificio, considere trasladarlos a un piso superior. También sería conveniente mover los vehículos a una ubicación segura.
Los huracanes ofrecen mucho tiempo de aviso; aun así, debe estar preparado. Si desea más información, consulte el paquete informativo sobre huracanes de ARM.
Tormentas eléctricas fuertes y tornados
La mayoría de las personas que viven en las regiones sur o centro-oeste de EE. UU. han experimentado tormentas eléctricas fuertes. A diferencia de los huracanes, las tormentas eléctricas fuertes y los tornados pueden sobrevenir sin previo aviso, aunque solo se producen en determinadas condiciones; por eso, es fundamental saber a qué estar atentos.Durante la última parte de la primavera y los meses de verano, las tormentas eléctricas pueden aparecer en cualquier momento, y a menudo pueden engendrar tornados. Esto significa que el aire cálido y húmedo a la altura del suelo se mezcla con el aire más frío y seco que se encuentra más arriba. Así se crea una corriente ascendente capaz de activar la rotación del aire y producir vientos con una velocidad entre 100 y 300 millas por hora.
La mayoría de los operadores de telefonía celular proporcionan alertas de emergencia de tormentas en su zona geográfica; sin embargo, una radio a pilas en su iglesia que transmita las alertas meteorológicas también puede ponerlo sobre aviso de tormentas fuertes. Aunque no sepa cuándo llegará un tornado, puede hacer varias cosas para prepararse para las tormentas eléctricas fuertes.
Como en el caso de un huracán, podar las ramas secas y sujetar los equipos al aire libre es fundamental. También es recomendable realizar un mantenimiento del generador y controlar la iluminación de emergencia en caso de que se produzcan cortes de electricidad en la iglesia. Si una tormenta fuerte golpea a su iglesia cuando hay gente en su interior, es esencial tener suficientes suministros de primeros auxilios para responder a lesiones producidas por desechos voladores o por fallos de la estructura, como por ejemplo laceraciones, fracturas o empalamientos.
También es importante tener un plan para saber qué hacer si se desencadena una tormenta fuerte durante un servicio de la iglesia. Identifique lugares seguros donde los miembros puedan resguardarse durante una tormenta fuerte, y marque claramente estas zonas como seguras. Como parte de su plan, determine cómo trasladar a los niños, ancianos y otros miembros vulnerables a las zonas de seguridad designadas. Otro aspecto que se debe considerar es cómo reunir a los miembros con sus hijos una vez pasada la tormenta.
Practique su plan periódicamente con sus miembros, para que sepan dónde deben ir y qué deben hacer durante y después de una tormenta.
Permanecer seguros durante las tormentas fuertes
Es fácil insensibilizarse frente a las tormentas fuertes y pasar por alto las sencillas medidas que podemos tomar para proteger a nuestras iglesias y escuelas de algunos de los efectos devastadores que estas tormentas pueden infligir sobre nuestros ministerios. Dedique un momento ahora para crear un plan de seguridad para su iglesia o escuela y preparar a su edificio para tormentas potenciales. Es una inversión que vale la pena realizar.Visite nuestra página de Safety Sabbath si desea más información sobre planificación para emergencias, incluidas las guías de simulacros para practicar con sus miembros.
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