Todos los años, la NAD designa un sábado como Safety Sabbath, y al igual que las personas y las familias necesitan estar preparadas para posibles emergencias, también los ministerios. Si su iglesia o escuela no tiene un comité de respuesta a emergencias o no ha desarrollado un plan de emergencia, ahora es el momento de planificar.
La idea de elaborar un plan puede ser una tarea abrumadora. Es posible que crea que una búsqueda rápida en Google le proporcionará el mejor plan de emergencia. Sin embargo, es fundamental que un plan bien construido se adapte a su ministerio y a su ubicación. El valor está en el proceso.Su iglesia o escuela debe tener en cuenta dos tipos de imprevistos: los desastres naturales y otras emergencias. Los desastres naturales y otras emergencias pueden presentarse de diversas formas y en cualquier momento. Tanto si se produce una emergencia en la iglesia como en la escuela, todo el mundo debe estar preparado para afrontarla con seguridad y eficacia.
¿Cuáles son los riesgos para su organización?
La mejor manera de preparar una respuesta es contar con un equipo de respuesta a emergencias especializado. El equipo proporcionará el liderazgo necesario para la planificación, como también durante una emergencia. El objetivo de este equipo es trabajar conjuntamente para promover la seguridad y minimizar los daños de una emergencia.Identificación de peligros
La primera tarea de un equipo de respuesta a emergencias es evaluar su zona definida para detectar el riesgo de emergencias. Al realizar la identificación de riesgos, es importante examinar las consecuencias y su impacto sobre la organización.Desastres naturales
- tornados
- incendios incontrolados
- rayos
- tormentas invernales
- calor extremo
Otras emergencias
- ataques maliciosos
- emergencias médicas
- cortes de electricidad
- vulneración cibernética
Análisis de riesgos
Para cada riesgo identificado, determine la gravedad y quién o qué se verá afectado si se produce. Evaluar los hallazgos ayuda a priorizar y determinar los activos en riesgo. Sin embargo, no limite su análisis a la lista anterior. Trabaje con varios escenarios, incluidas las cosas que usted cree que «nunca podrían ocurrir aquí». En el desarrollo de la preparación para emergencias, considere todas las emergencias posibles.Las personas son el activo más valioso: protéjalas. Las lesiones potenciales deben resaltarse y priorizarse para garantizar que se produzca una recuperación adecuada durante y después de un acontecimiento imprevisto.
Activos físicos: Las deficiencias de los edificios los hacen más susceptibles de sufrir daños. Considere un programa de mantenimiento estacional para preservar los edificios en buen estado y en cumplimiento de las normas. De esta forma se limitarán los daños potenciales causados por una emergencia. Los formularios de autoinspección para escuelas e iglesias están disponibles en nuestro sitio web. Conozca más sobre la autoinspección de escuelas e iglesias.
Responda
Redacte su plan de evacuación y respuesta. El plan debe incluir todos los riesgos identificados, los activos potencialmente afectados y la respuesta. Incluya también un conjunto claro de funciones y responsabilidades.La capacitación y la práctica son las piezas más importantes de la preparación para emergencias. Es fundamental invertir tiempo en capacitar a las personas responsables de ejecutar el plan. De este modo se garantiza que su equipo adquiera conocimientos y esté confiado y preparado para enfrentarse a las amenazas más difíciles del ministerio. Tenga en cuenta que el objetivo principal del plan es la accesibilidad y la eficacia. Los planes claros y eficaces reducen el pánico, aumentan la seguridad y preservan la continuidad de los negocios.
Active el plan aumentando los simulacros de práctica en su escuela o iglesia. Incluya a tantos proveedores de servicios como sea posible para ayudar a facilitar estos simulacros. Este proceso está en constante evolución, de manera que las revisiones y actualizaciones periódicas fortalecen la respuesta. No deje que la falta de capacitación o de práctica afecte su capacidad para proteger sus activos.
Recupérese
La máxima prioridad en este paso es la seguridad y el bienestar de los demás. En consecuencia, la restauración de los edificios comienza inmediatamente después de haberse ocupado de las situaciones que ponen en peligro la vida.Activos físicos: Regrese a los edificios únicamente cuando se considere seguro. Es esencial llevar un inventario de los equipos y bienes valiosos. La cobertura del seguro es también una parte clave de su plan de respuesta. Antes de que se produzca una emergencia, revise y confirme que su seguro sea adecuado y realice los ajustes necesarios. Obtenga más información aquí sobre los pasos a seguir después de una pérdida.
La preparación para emergencias nunca termina. Implica planificar, organizar, capacitar, practicar simulacros, realizar evaluaciones y tomar medidas viables para responder a los riesgos a los que se enfrenta su ministerio. Tenemos la obligación cristiana de proteger aquello que se confía a nuestro cuidado. La gestión de riesgos es el esfuerzo intencionado por minimizar el efecto del riesgo, que siempre está presente. En consecuencia, tomar estas medidas nos convierte en buenos administradores. Optar por ignorar y no tomar las medidas adecuadas es una elección que puede acarrear consecuencias devastadoras. ¿Está dispuesto a correr el riesgo?
Recursos
Responsabilidad de evitar más daños después de una pérdidaAutoinspección de la escuela
Autoinspección de la iglesia
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